En el verano de 2022, National Equity Atlas informó que la deuda de alquiler alcanzaba “niveles de crisis”. Los hogares arrendatarios deben colectivamente, como mínimo, la enorme cantidad de casi $15 mil millones en alquileres atrasados. Estos hogares son en su gran mayoría de inquilinos de color con ingresos bajos. El Departamento del Tesoro de EE. UU. lanzó el Programa de Asistencia de Alquiler de Emergencia (Emergency Rental Assistance, ERA) en enero 2021 para hacer frente a la crisis que la pandemia de COVID-19 causó para los inquilinos. Los estudios sobre las buenas prácticas para el diseño e implementación del programa en general ha encuestado y entrevistado más a fondo a los propietarios, a personal de programas, y a abogados de asistencia legal gratuita. Estos puntos de vista han sido inestimables para agilizar el proceso del ERA al tiempo que ofrecen importantes perspectivas del personal sobre los desafíos de distribuir fondos lo más rápido posible a las personas más necesitadas. Sin embargo, hasta esta fecha, las voces y las perspectivas críticas de los inquilinos no han influido suficientemente en la implementación de este programa. Este informe describe las experiencias de los inquilinos para destacar los problemas pendientes con el proceso de implementación de ERA. En particular, indicamos cómo los propietarios corporativos han abusado del sistema para lucrarse. Aunque se suponía que la asistencia de alquiler debía combatir la inseguridad de la vivienda, muchos propietarios tomaron el dinero y aun así desalojaron a los inquilinos o mintieron acerca de no haber recibido el dinero de ERA para cobrar tanto de ERA como de los inquilinos.